Cualquier persona que conviva con un gato (o varios) sabe que resulta bastante complicado conservar los adornos de Navidad en perfecto estado hasta el fin de las fiestas. Hoy os traemos algunos consejos útiles para tener un árbol de Navidad a prueba de gatos.
1- Evita colocar adornos y bolas decorativas en la parte más baja del árbol. A nuestros gatos les llaman muchísimo la atención las cosas brillantes como el espumillón o las bolas de Navidad de cristal, por eso, una buena opción es colocar esta decoración lo más arriba posible del árbol. Para asegurarnos de que no les resulta fácil acceder a ello, además, deberemos colocar el árbol en un sitio alejado de ventanas, muebles o cualquier punto de apoyo que les facilite subirse a él. Evitaremos además que nuestro gato se pueda hacer daño, sobre todo, con las bolas de cristal.
2- Rocía el árbol con cítricos. A los gatos no les gusta demasiado el olor de los cítricos, más bien les produce cierto rechazo. Por eso, una muy buena opción para conservar nuestro árbol de Navidad es rociarlo con una mezcla de agua con naranja o citronela.
3- Un árbol rascador. Sin duda, una opción que les encanta: si has probado todas las opciones posibles y aún así no has conseguido mantener el árbol a salvo, dale una vuelta y sustituye el árbol de Navidad tradicional por un árbol de Navidad rascador. Tu gatito estará entretenido jugando y tú no tendrás que estar preocupado por los posibles daños que pueda sufrir la decoración. ¡Todos contentos!